Popularizado por las series y películas de Star Trek, el saludo vulcano es hoy uno de los gestos más conocidos del mundo. Sin importar si eres trekkie —fan de la franquicia— o no, estamos seguros de que lo has visto en algún momento por lo menos al elegir un emoji o mientras sintonizas The Big Bang Theory.
En el mundo futurístico de Star Trek creado por Gene Roddenberry, se trata de una seña común entre los vulcanos —una raza humanoide originaria del planeta Vulcano— que en ocasiones viene acompañada de la frase “larga vida y prosperidad”. Su primera aparición se dio en 1967, durante el episodio de Star Trek: la serie original y desde entonces se convirtió en parte de la cultura pop global.
LOS ANGELES – MAY 16: Zachary Quinto as Commander Spock makes the Vulcan salute to Chris Pine as Captain James T. Kirk inside the warp core chamber filled with radiation in the 2013 movie, «Star Trek: Into Darkness.» Release date May 16, 2013. Image is a screen grab. (Photo by CBS via Getty Images)
A pesar de su fama, a muchas personas les cuesta trabajo realizarlo. El propio Zachary Quinto, quien interpreta al vulcano Spock en Star Trek: Sin Límites, ha aceptado en varias entrevistas que tuvo que practicar mucho para lograrlo. ¿Sabes por qué?
Intenta lo siguiente: coloca tus manos una frente a la otra. Une todas las puntas de los dedos, excepto las de los medios. Dobla estos últimos de forma que se toquen entre sí nudillo con nudillo. Ahora trata de separar cualquier par de puntas sin despegar los nudillos de los dedos medios.
Verás que es posible en todos los casos, excepto en el de los anulares. Si por el contrario, pudiste separar todas las parejas de dedos, o lo hiciste mal o eres parte de un muy pequeño porcentaje de la población.
La razón es simple: el dedo anular y el dedo medio comparten el mismo tendón. Es por ello que, al tratar de hacer el saludo vulcano, a muchos les resulta difícil separar el dedo medio del anular para formar una amplia ‘V’. Este dato comprueba también que con práctica como en el caso de Zachary Quinto, cualquiera puede lograrlo.
Por Andrea López para TecReview.
