Pues ha pasado ya una semana desde que me desempeñe como funcionario de casilla en el puesto de Secretario. Ese día Domingo llegue temprano para en punto de las 8:00 am iniciar con la instalación de la casilla, y los primeros prietitos en el arroz empezaron a aparecer; ya que ni los titulares y suplentes de los 1ero y 2do escrutador se dignaron en presentarse. Se soluciono rápidamente por medio de uno de los auxiliares de la CEE, pero solo consiguió a una persona y así nos aventamos toda la jordana electoral.

CEE NL

Muchas cosas acontecieron durante el día, a las primeros hubo un «incidente» con un señor de la tercera edad que decía que no le habíamos dado la boleta para gobernador, nuestros folios decían lo contrario; pero la metiche de su hija (que por cierto armo mucho alboroto) decía que no había depositado ninguna boleta de las locales, puras contradicciones. Pues el asunto llego hasta un visor del PAN (nuestro auxiliar de la CEE nos dio su apoyo) que hasta abogado iba a mandar para levantar una acta, por favor.

Lo que si me di cuenta es que todos los «detalles» que hubo en el día los primeros y únicos en pillar fueron los representantes del PAN, ya que los demás incluidos el PRI solo se dedicaron a hacer su trabajo. Vaya el PAN ahora vuelve a ser partido de izquierda y eso les duele por lo que veo.

Ya al final de la jornada y del conteo de los votos vinieron a mi mente las 324 boletas de gobernador, alcaldes y diputados (972 votos) que quedaron sin usar, los casi 50 votos nulos que se presentaron y el interminable proceso de llenado de las actas lo que hizo más lento el proceso para al final el presidente llevara los paquetes electorales a su entrega. Urge que se promueva más el voto electrónico lo que llevaría a generar grandes ahorros en papelería, agilidad en el proceso y un mejor conteo.

Por cierto por dedicar un día como ciudadano a esta jornada electoral la CEE me pago miserables $275 pesos (que al final fueron $375 porque nos repartimos el sobre de la persona que no fue) y de comida una ensalada de pollo y coditos, agua al tiempo y un refresco de 2 litros. Sinceramente como persona no deseo volver a participar en este tipo de eventos por esa mediocre paga.

Mientras los representantes de partidos recibieron un pago de $700 más almuerzo y comida, además de una hielera con agua y refrescos al gusto. De almuerzo tamales y de comida una hamburguesa y/o pollo KFC. Y todo por estar ahí como representantes sin despeinarse un momento.

En fin no ganó quien quería que ganara (creo que la mayoría piensa lo mismo) pero denle las gracias a todos aquellos cobijados que se quedaron en su casa y/o que anularon su voto. Gracias a ellos, el «Golden Boy» de Rodrigo Medina nos gobernara con aires de Natividad.